Lee y los adolescentes radicales ni tan adolescentes ni tan radicales.


Esta es una de esas opiniones impopulares que nadie quiere leer porque a nadie importa y ya que es el asunto creo que puedo decirlo y ya, no me gusta Bryan Lee O'malley como autor.

No ahondé nada en la historia del hombre y lo poco que puedo decir de él es que su estilo de dibujo es lindo, no tiene gran atractivo visual a nivel de complejidad pero es llamativo a más no poder (algo así como Tsukumizu o similares), y no es con eso con lo que tengo problemas sino con su estilo narrativo y sus modos de tratar a sus personajes.

No quiero hablar de su obvia obra más famosa porque hay que releerla así que como ejemplo a Seconds me remito.


Argumentalmente Seconds trata temas como qué es la aspiración de uno cómo se le va la vida sin lograrla o que sin importar la prosperidad todo eventualmente se va a caer con una estrecha relación a alcanzar cierta edad sin gustar de alguna estabilidad financiera y emocional (porque aparentemente el tema de alcanzar cierta edad sin gustar de alguna estabilidad financiera y emocional es un tema ajeno al público y vale la pena tratarlo), ok acabo de anotar semejante burrada entre paréntesis y no lo haría si no fuese necesario, señorito O'malley efectivamente sabe que este es un tema importante porque sus lectores son todos chicos buena onda y radicales que se la pasan vagando por la vida con severos problemas emocionales que tratan de aliviar con noviazgos fugaces y música y tal vez sea por eso que no puedo sentir nada por la historia, porque aunque desempleado e inútil no necesito 30 años para haber visto el problema que es llegar a fin de mes con muchas facturas y poco dinero, o contemplar la inestabilidad familiar del tipo divorcio o pobres relaciones familiares con déficit de comunicación y esto es algo que en Seconds no importa porque doña protagonista es fundamentalmente una loca que cree que tiene 18 y que puede vivir su sueño sin más.

Seconds para contarse lo hace con la ayuda de una narradora de lo más ingeniosa ya que es la misma protagonista que dice las cosas comúnmente contrarias a las que expresa delante las personas así evidenciando sus puntos débiles y su vulnerabilidad a la vez que sus esperanzas creando al mismo tiempo situaciones cómicas o dramáticas jugando bien esa carta en momentos que fácilmente podrían contar con romper la cuarta pared, al mismo tiempo queda bien saber en lo que piensa la protagonista ya que una vez más el autor crea a sus personajes muy expresivos pero que no dejan de demostrar que se niegan a abrirse incluso al mismo lector, decisiones atinadas sin duda.

Katie es una dama de 29 años que cocina y quiere tener futuro en ello con el mejor restaurant de todos, una personaje contradictoria y sínica ante su vida, no deja de estresarse y sentirse mal ya que ha estado intentando hacer funcionar su negocio que recién está en etapa inicial y de todas formas sigue volviendo al trabajo en el restaurante que ella fundó (ese restaurante se llama Seconds por cierto) pero que no le pertenece, su historia es sobre las segundas oportunidades tema bastante duro que a más de uno afecta, ajá muy bonito.

La historia inicia bien, es obvio que tarde o temprano Katie se va a quebrar como una ramita incluso teniendo la chance de remediar ciertos inconvenientes entre mayores e irrelevantes pero aquí viene el problema que tiene su autor, no sabe cómo demonios va a tratar las situaciones.
Hey, ¿Se te antoja una película descerebrada que trate el tema?, voilà.

Ejemplificando algunos de estos eventos (que si no has leído la obra todavía te pido por favor dejes la lectura) tenemos que lo que desemboca el viaje en el tiempo es una seta y un ambiguo sistema que incluye anotar en una libreta el evento pasado a cambiarse que solo hará que cambie esa situación por actos de la protagonista quien no estará consiente de lo que hizo y solo se beneficiará del resultado (oh Michael, crecen muy rápido), durante sus viajes para remediar cosas ella al no ser exacta ante cómo resolver los problemas y evitar causando más en el proceso termina saltándose charlas, eventos y lugares que de a poco en poco formaban algo bueno, por ello un personaje importante deja de hablarle, esas son cosas duras que eventualmente pudieron terminar en ella ganando todo lo que quería pero perdiendo lo que necesitaba, ser una empresaria exitosa al precio de tener alejada a la gente que quiere, no obstante las situaciones se vuelcan en otra dirección que prima (atentos a esto) "LA GRATITUD A EVENTOS QUE AUN NO SUCEDEN", porque aquí hay una antagonista que no es que salga de ningún lado solo no pinta nada en su historia y es un personaje meramente robótico que parece que está ahí para que nadie diga que la obra se parece a otras como 'La chica que saltaba a través del tiempo', lo que tiene el tema de las segundas oportunidades se trastorna en no lleves el alma de tu nueva casa a la casa vieja.

Katie no es precisamente el personaje del siglo, es molesta ruidosa y estúpida, buena protagonista considerando lo que se plantea ya que pega con una identificación en paralelo al lector que presumiblemente es joven y no capta lo difícil que es salir adelante y se confía hasta que ya es tarde y ni toda la habilidad de uno te puede hacer avanzar, es más o menos como Punpun que en vez de hacerte meterte en sus indefinidos zapatos te recuerda las veces que te has prometido mejorar para no hacer nada (muere, desgraciado, muere). El comic tiene unas 300 páginas más o menos, puesto en ello hay que cerrar con el personaje o del lado malo o del bueno, ¿La llevará el desarrollo del personaje a afrontar las consecuencias de sus actos o conseguirá el valor de seguir adelante en una causa perdida?, a ver deja que conteste de manera sencilla, ejem: AJAJAJAJAJAJAJAJAJA PEDAZO DE CREDULO ¿CREES QUE VA A APRENDER ALGO CUANDO PUEDE TENER UN FINAL FELIZ SIN CONSECUENCIA NI ESFUERZO?, y ya en serio, tiene un final feliz sin merecerlo, gana todo sin adversidades por hacer las cosas a su modo, despoja de humanidad a su alrededor, porque ella finge ser amiga de una chica para aprender de lo que quiere y no la ve como una amiga hasta que no le queda de otra, dice esforzarse por hacer bien las cosas pero recurre a trucos sucios para huir de ellas, maltrata a dos espíritus inocentes por propio capricho y con dos lagrimas se gana la lotería al restaurar todo con el menor número de rastros negativos posibles, no sé si el autor es perezoso o es que sus lectores en verdad se tragan la historia o lo que tendría más sentido que yo sea tan tarado que no puedo notar lo complejo de la estructura narrativa y la historia y dudo que pueda sacar a flotes cosas como los espíritus de las cosas o Hazel quien parece ser un personaje que rompe con el propósito de ser una chica linda y podría jugar algo más y eso parece hasta que se atasca en ser una chica linda, pero tengo una última razón para considerar a Seconds todo un despropósito.

Katie suele tener relaciones sexuales casuales con Andrew, un trabajador de Seconds, ante todos ambos actúan de mala manera, pero en privado recurren a lo suyo, a la vez el exnovio de Katie ronda bastante el restaurante para hablar con ella y debido a su inmadurez ella suele evitarlo de formas que evidencian su rencor hacia a él. Avanzando un poco ella misma cuenta que se separaron y que ella quisiera remediarlo y lo hace, pensando que la mitad de su vida se arregló al conseguir un pilar emocional estable de vuelta a la actualidad casada con el tipo que ella asegura que ama resulta que de todas formas lo engaña con Andrew, hecho que la deja impactada, ¿No era el amor de su vida?, ¿No viven juntos ahora?, ¿Por qué lo engaña si están casados?, a lo mejor sea porque la cosa se enfrió, porque ambos se estresan por lo del restaurante, a lo mejor ella sospecha que él la engaña a ella con una de las trabajadoras de Seconds a quienes trata mejor, el impacto en la obra y el personaje alcanzan su clímax, porque remediar errores pasados solo significa que hay espacio para otros nuevos e incluso peores.

Tras lo sucedido y que Katie por fin considera seriamente los cambios que ha estado realizando de manera arbitraria habla con su actual esposo y al momento de hacerlo es la primera vez que abre sus sentimientos a Katie y es para hablar de él mismo, mientras que Andrew se pone serio y le dice que quiere formalizarse con ella y que la ama, pero ella lo ignora, con un poquito de sentido común se discierne algo, que el desenlace de esa subtrama tendría que concluir con ella que no quiere volver con una persona que sabe de corazón que no puede amar y a la vez estar restringida de la compañía de Andrew que sí la quiere y que de una buena vez aprenda algo, está demás decir que en el final perfecto y feliz que sugiere Seconds doña yo gano manda a volar a Andrew sin rencores y se queda con su Chad, ja, genial.

Para mí, sin mentir, Bryan Lee O'malley, tiene la misma capacidad de contar historias que cualquier badulaque autoayudero juvenil o como Cuauhtémoc o como Cohelo.

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